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El atletismo de Ecuador se vistió de gala este viernes 3 de diciembre en el Estadio Pascual Guerrero, en Cali, donde se cumplió la penúltima jornada del primer Panamericano u23. El equipo ecuatoriano logró cinco medallas doradas, que sumadas a la que ya había conseguido el marchista David Hurtado, lo coloca como escolta de Brasil en la tabla (8 de oro-11 de plata- 7 de bronce) y confirma el espléndido momento de nuestro deporte en ese territorio.
Esa cosecha ecuatoriana se había iniciado durante el turno matutino, cuando la campeona y recordwoman sudamericana de la marcha de 20 mil metros Glenda Morejón sumó un nuevo título a su gran campaña, seguida poco después por Yuleixi Angulo en lanzamiento de jabalina.
Los ecuatorianos dominaron las finales de los 200 metros llanos. En damas lo hicieron a través de Gabriela Anahí Suárez quien, tras obtener los 100 metros, ahora atravesó la «frontera» de los 23 segundos para ganar con 22s.96, seguida por la local Shary Julissa Vallecilla con 23s07 y la dominicana Cofil, campeona de 400, con 23s.46.
La prueba masculina, con la consagración de Anderson Jair Marquinez con excelentes 20s.51 (viento de 0.4 ms), resultó un gran homenaje de Ecuador a su héroe mundialista, el infortunado Alex Quiñónez, a pocas semanas de su tragedia. Marquinez pudo doblegar a la dupla brasileña de Lucas Conceicao Vilar (20.59) y Lucas Rodrigues da Silva (20s68) y en el cuarto puesto apareció otro ecuatoriano, Katriel Angulo, con 20s.80 que representan el nuevo récord juvenil de su país. El anterior, paradójicamente, pertenecía a Marquinez con 21s.04 desde hacía tres años.
Y para completar esta formidable demostración ecuatoriana, su posta 4×400 (que incluyó a tres juniors) se impuso con 3m08s02, delante de Brasil (3m08s42) y México (3m08s85), dos poderosos equipos. Ecuador formó con Angulo, Alan Minda, Marquinez y Steeven Salas en el remate.
La misma prueba, pero en damas, fue para Brasil, cuyo registro de 3m.33s.40 representa el nuevo récord sudamericano u23. Maria Victoria Belo de Sena, Marlene Ewellyn Silva dos Santos, Chayenne Pereira da Silva (campeona de los 400 vallas) y Tiffani Beatriz Domingos Silva integraron el equipo campeón, que dejó atrás un récord de 3m34s52 logrado hace dos años en Costa Rica, con una formación que también incluía a Chayenne y Belo.
Chile logró ahora la medalla de plata con 3m38s24 y México completó el podio.
Sin dudas, una de las pruebas de mayor nivel técnico en este Panamericano fue la del salto triple femenino, donde la cubana Leyannis Pérez se proyectó hasta los 14.39 metros. La medalla de plata fue para Chantoba Bright con 13.50, dándole así a Guyana un sitio en el podio, y el bronce, para la local Leydi Cuesta con 13.24.
Otras marcas de muy alto nivel se vieron en pruebas de campo. En el lanzamiento de bala femenino, la dominicana Rosa Ramírez alcanzó los 17.46 (la escoltaron las brasileñas Ana Caroline da Silva con 16.86 y Milena Sens con 16.76). Y en el salto en alto, el mexicano Erik Portillo superó la varilla a 2,21 m., aventajando por dos cnetímetros al brasileño Elton Junio dos Santos Petronilho y a Kyle Alcine (Bahamas).
Un puertorriqueño, Héctor Pagán, se llevó los 10 mil metros en 30m20s48, con el peruano Frank Luján (30m50s68) como escolta, después de que varios atletas de avanzada como el boliviano David Ninavia y el peruano Chaupin sufrieran descalificaciones.
Y los 1.500 llanos tuvieron como campeón a Juan Castro, de Costa Rica, con 3m44s10, seguido por el uruguayo Santiago Catrofe con 3m44s71 y el argentino José Zabala con 3m45s.79.
La mexicana Anahí Alvarez, quien había triunfado en la jornada anterior sobre 1.500 metros, ahora paseó su jerarquía en los 5.000 con 15m52s.80, seguida por la brasileña Maria Moreira da Silva (16m39s77) y la colombiana Laura Espinosa (16m53s74). En el cuarto lugar apareció la ecuatoriana Carmen Alder -residente en EE.UU. e hija de aquella gran campeona de hace tres décadas, Janeth CAizaltini – y marcó 17m02s45.
Hernando Aníbal Muñoz Rivera
